Barcelona no solo es famosa por su arquitectura única y su vibrante cultura, sino también por ser la ciudad de una motocicleta que ha definido una era: la Honda SH125. En Control 94, hemos sido testigos de cómo esta motocicleta se ha convertido en una compañera indispensable para muchos barceloneses. La historia de la familia SH de Honda comenzó en 1984. Desde entonces, esta línea de motocicletas ha alcanzado una cifra récord, vendiendo más de 1.000.000 de unidades en Europa.
1ª generación (1984)
Montesa Honda S.A. introdujo en España la primera versión de la Scoopy SH 80 a principios de diciembre de 1984, coincidiendo con el año en que Nicky Lauda ganó el campeonato mundial de F-1 y Sito Pons obtuvo su primera victoria en un Gran Premio. Durante ese tiempo, las ventas de scooters apenas superaban las 30,000 unidades anuales, dominadas en su mayoría por modelos convencionales.
La Scoopy, fabricada en la planta de Honda en Aalst, Bélgica, representaba un nuevo enfoque en el diseño de scooters para el mercado europeo, destacando por su rueda alta. Equipada con un motor de 2 tiempos moderno y silencioso, contaba con engrase separado, arranque eléctrico y una transmisión automática con variador y correa estanca, características consideradas innovadoras para la época. Ofrecía 6 CV de potencia, lo que le permitía aceleraciones rápidas y una movilidad eficiente en el tráfico urbano, con una velocidad máxima de 80 km/h, ideal para desplazamientos fuera del centro de la ciudad.
En cuanto a su diseño, se diferenciaba de los scooters convencionales al incorporar una carrocería de plástico y ruedas de 16 pulgadas, combinando elementos de motocicletas y scooters, lo que la hacía atractiva tanto para conductores experimentados de motocicletas de gran cilindrada como para el público femenino. Este último grupo valoraba especialmente su ligereza, comodidad y facilidad de manejo, además de la plataforma plana que ofrecía un espacio práctico para el transporte de bolsas y otros objetos. Con esto, la Scoopy se convirtió en una opción popular en la movilidad urbana, integrando a un público más diverso en el tráfico de las ciudades.
En 1987, Honda Motor Co. Ltd. decidió que su planta española Montesa Honda, ubicada en Esplugues de Llobregat, Barcelona, sería la responsable de la producción de la Scoopy, destinada a la venta en toda Europa.
El modelo SH-Scoopy se consolidó rápidamente en la cultura motociclista, estableciendo un estilo propio y abriendo nuevas vías de movilidad urbana, atrayendo a personas de todas las edades y géneros. La Scoopy ganó rápidamente simpatizantes, atrajo a aquellos que previamente no mostraban interés en las motos y destacó por sus ventajas en el ambiente urbano. Así, la SH-Scoopy no solo popularizó el uso de motocicletas, sino que también estimuló el crecimiento del mercado y diversificó el paisaje urbano.
La evolución del modelo continuó con una versión de 75 cc, adaptada a la legislación española para el permiso A-1. Esta modificación en la cilindrada no comprometió su rendimiento, y la SH-Scoopy fabricada en España continuó ganando popularidad y abriendo nuevos mercados internacionales. Su éxito entre los jóvenes la convirtió en líder de matriculaciones, y la gama SH-Scoopy se expandió con un nuevo modelo, exclusivo con llantas de aleación y un elegante color negro. Este modelo comenzó a ser utilizado por ejecutivos de alto nivel, empresarios y políticos, integrándose en su vida cotidiana. El fenómeno de la SH-Scoopy trascendió edades y clases sociales, estableciéndose como la motocicleta urbana por excelencia. Ante la demanda del mercado, se introdujo una versión de 50 cc con asiento individual, cumpliendo con las normativas europeas para ciclomotores, y se convirtió en un modelo de exportación exitoso.
2ª Generación (1996)
Cuando el número de SH-Scoopy en circulación en España alcanzó las 30,000 unidades, Honda Europa decidió lanzar la segunda generación de esta popular moto urbana, la más vendida en Europa. Producida en la planta de Atessa en Italia, esta nueva versión se lanzó a finales de 1996 y se destacó por su motor de 50/100 cc, el cual era notable por su eficiencia, durabilidad y alto rendimiento en ambas versiones de cilindrada.
La moto, compacta, cómoda y con avances tecnológicos significativos, recibió una acogida muy positiva, posicionándose rápidamente como líder del mercado y superando a su predecesora en ventas.
La versión de 50 cc se convirtió en un verdadero éxito entre los jóvenes, liderando sus preferencias tanto por su rendimiento como por su diseño, convirtiéndose en un icono de moda duradero. La SH-Scoopy cautivó a un amplio espectro de usuarios, desde adolescentes hasta adultos, y era comúnmente promocionada con gran entusiasmo por sus propios usuarios en sus círculos sociales. Este éxito no se limitó solo a España, sino que también se extendió a otros países europeos, con Italia, un país con una rica cultura motociclista, liderando esta tendencia.
3ª Generación (2001)
Honda Motor Co.Ltd. siempre se ha distinguido en su compromiso con la protección del medio ambiente, especialmente en la producción de motores notoriamente limpios. Esta preocupación llevó a Honda a decidir dejar de fabricar motores de 2 tiempos. Desde 2001, la empresa se enfocó exclusivamente en motores de 4 tiempos, y aunque la SH-Scoopy experimentó cambios, conservó su esencia y personalidad distintiva.
Cuando Honda dejó de producir modelos con motor de 2 tiempos, circulaban aproximadamente 20,000 unidades de la SH 100 y más de 35,000 de la SH 50 en España. El éxito de la SH-Scoopy se elevó a una nueva dimensión con el lanzamiento de su tercera generación, las SH 125/150.
Equipada con un potente motor de 4 tiempos y una tecnología moderna de 4 válvulas SOHC, ofrecía un rendimiento de 100 CV/l, caracterizándose por su suavidad, silencio y eficacia impresionantes. Además, incorporó el sistema de frenos combinados CBS con control mecánico para prevenir el bloqueo de la rueda trasera.
Sus características la situaron en la cima de su categoría, y su dinámica de conducción precisa, ágil y segura le confirió un carácter motociclista ideal para la carretera, manteniendo velocidades crucero de 100 km/h con facilidad. La SH-Scoopy se ganó un lugar en las autopistas y las distancias largas dejaron de ser un problema. Con prestaciones cercanas a la velocidad máxima permitida y una autonomía de más de 150 km, la SH-Scoopy abrió nuevas posibilidades para viajes más largos, incluso para escapadas de fin de semana.
4ª gENERACIÓN (2004)
En 2004, la Unión Europea anunció la próxima normativa Euro-3 para motores de combustión interna, estableciendo estrictos límites a las emisiones contaminantes. Honda Motor Co. respondió rápidamente implementando sus tecnologías más avanzadas para asegurar que sus motocicletas cumplieran con estas nuevas restricciones. La Scoopy estuvo entre las primeras en incorporar el sistema PGM-FI de inyección electrónica de combustible, una tecnología clave para aprovechar el sofisticado sistema de catalización HECS3 de tres vías con sensor de oxígeno en el escape, ya en uso en sus motos de alta gama y automóviles.
La Scoopy FI se convirtió en la primera motocicleta en alcanzar los estándares de la normativa EURO 3, destacando como una de las más respetuosas con el medio ambiente en el mercado, con emisiones extremadamente bajas de monóxido de carbono (CO), hidrocarburos (HC) y óxido de nitrógeno (NO), que son los principales contaminantes y contribuyentes al deterioro de la capa de ozono.
Junto con la actualización tecnológica del motor, la Scoopy experimentó una renovación estética sutil, incluyendo combinaciones de colores que aportaron un toque moderno y elegante al nuevo modelo Scoopy SH 125/150 FI. Este modelo fue presentado a la prensa internacional en Sevilla en febrero de 2005, destacando mejoras ergonómicas en la posición de conducción y acceso al suelo.
La Scoopy FI no solo mejoró en términos de estética y comodidad, sino que también sorprendió con las cualidades de su motor: silencioso, suave, equilibrado y potente en la aceleración, con una respuesta progresiva y lineal. A pesar de la rigurosa implementación del sistema catalizador, mantuvo el rendimiento de su modelo predecesor, reduciendo el consumo y aumentando la autonomía. Estas cualidades adicionales fortalecieron su posición como líder de su segmento y referencia en los mercados español y europeo.
5ª gENERACIÓN (2009)
La Scoopy SH125i renovó su diseño y optimizó el sistema de frenado con la adición de un disco en la parte trasera, al mismo tiempo que realzó los elementos más valorados y emblemáticos de este scooter: su estilo clásico, su facilidad de manejo y la satisfacción general de sus propietarios.
Al observar su diseño, el frontal del modelo presentaba un perfil más agudo y aerodinámico. A primera vista, todos los componentes irradiaban calidad, conservando una línea elegante y libre de extravagancias. El cuadro de instrumentos era más grande, con un prominente velocímetro central de fácil lectura y medidores para la temperatura del refrigerante y el nivel de gasolina. Además, incluía luces indicadoras y un reloj digital con pantalla LCD.
6ª generación (2013)
Todo en el Honda SH 125 Scoopy cambió para mantener su esencia. La marca japonesa corrigió las deficiencias del modelo anterior del Scoopy, con el objetivo de que continuara siendo el scooter más vendido. ¿Cómo lo logró? Principalmente, aumentó su capacidad de carga bajo el asiento para acomodar un casco integral, añadió un caballete lateral (anteriormente solo tenía caballete central) y equipó un motor completamente nuevo que mantuviera el nivel de prestaciones, ya destacables en el modelo de 2009, pero que además redujera el consumo a menos de 3 litros cada 100 km.
Para incrementar la capacidad de carga fue necesario modificar el chasis y elevar un poco la altura del asiento (ahora a 799 mm). El resultado fue un compartimento capaz de albergar un casco integral, además de la documentación y una bolsa de herramientas. El nuevo motor, denominado eSP, era una maravilla de suavidad. Ya se había probado en el Honda PCX 125. Como era de esperar, en el Scoopy 125 se modificó el mapa de inyección para adaptarlo a sus características específicas (rueda alta, mejores prestaciones), logrando un motor con mejor aceleración y recuperación en rangos bajos y medios, a costa de una menor potencia al final. Sin embargo, esto llevó a una reducción considerable del consumo. Honda anunciaba un consumo de 2,11 litros a los 100 km, una cifra que requeriría verificación en pruebas de consumo más prolongadas.
7ª generación (2017)
Las ruedas y los retrovisores fueron renovados, al igual que el patrón de diseño en la plataforma para los pies. Además, las luces se actualizaron para utilizar tecnología LED. También se introdujo la llave de proximidad Honda Smart Key, lo que aumentó la comodidad al eliminar la necesidad de estar pendiente de la llave, reduciendo así el riesgo de pérdida.
La SH125i ganó un par de kilos de peso, pero la actualización de su motor monocilíndrico, en respuesta a la normativa Euro4, implicó un incremento de medio caballo de potencia y un aumento similar en el par motor, alcanzando un rendimiento máximo declarado de 12,2 CV a 8.500 rpm y 1,2 kgm a 7.500 rpm. Estas mejoras se lograron, entre otros ajustes, gracias a una nueva toma de admisión. La potencia se transmitía de manera firme y constante desde bajas revoluciones, sin brusquedad alguna. Solo al alcanzar su régimen máximo se percibían vibraciones, indicando que el motor monocilíndrico había llegado a su límite de rendimiento, y en el panel de control se podía observar que la aguja del velocímetro superaba los 105 km/h.
Las nuevas suspensiones ofrecían un ajuste firme que favorecía una conducción más decidida, sin comprometer la comodidad. Los frenos, con una ergonomía excelente en las manetas, disponían de potencia y una dosificación impecable. El ABS, que se incluyó de serie debido a Euro4, actuaba solo en situaciones de frenado más agresivas, sin causar efectos secundarios como pulsaciones incómodas en las manetas o una distancia de frenado excesiva. Los neumáticos MICHELIN City Grip, ahora montados de fábrica, contribuyeron significativamente al desempeño del Scoopy, proporcionando mayor confianza en curvas rápidas y sobre pavimentos irregulares, como los adoquines de la monumental ciudad italiana.
8ª generación (2020)
Hacía siete años que Honda no había realizado cambios significativos en el diseño de uno de sus modelos más emblemáticos. Sin embargo, con la versión 2020, los cambios fueron más allá de simples ajustes, introduciendo numerosas y profundas mejoras en su diseño.
Por primera vez en su historia, este modelo de Scoopy no incorporaba el faro en el manillar, aunque sí tenía una pequeña luz LED de posición. El sistema de iluminación se trasladó a la parte baja del escudo frontal, abarcando casi todo su ancho y consistiendo en dos ópticas separadas pero integradas en una misma unidad. Continuaba utilizando tecnología LED, pero la novedad radicaba en que ahora los intermitentes también eran LED, convirtiendo al Honda SH en un scooter completamente equipado con esta tecnología.
En la vista lateral, se notaba que los paneles de la carrocería habían cambiado su diseño, aunque se conservó con elegancia el estilo previo. El asiento, aunque modificado, mantenía casi la misma forma del modelo SH anterior.
En cuanto a equipamiento, el SH seguía siendo un referente en el segmento de scooters premium de rueda alta, destacando por su sistema Smartkey o llave remota, que permitía operar el vehículo sin necesidad de sacar la llave del bolsillo, funcionando a una distancia de menos de 2 metros. Además, en esta versión se añadió la opción de integrar el top case en este sistema.
Para facilitar la navegación por la pantalla sin soltar el manillar, el nuevo Scoopy estaba equipado con un par de botones (A y B) en el manillar izquierdo, permitiendo acceder a toda la información disponible y cambiar configuraciones, como desactivar el control de tracción, otra novedad de esta versión 2020.
y todas las generaciones que están por venir...
La Honda SH125 no es solo un scooter; es un componente esencial del paisaje urbano de Barcelona. En Control 94, estamos orgullosos de contribuir a esta historia, ofreciendo la moto y un servicio experto para todos los entusiastas de la SH125.
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La SH125, como parte de esta prestigiosa familia, ha conservado las características fundamentales que han definido su éxito: un diseño de scooter de rueda alta y suelo plano, que la convierten en uno de los modelos más exitosos de la compañía nipona. La SH125 brilla por su equilibrio perfecto entre funcionalidad y estilo. Con un motor potente pero económico, ofrece una conducción suave y ágil, ideal para las calles de Barcelona. Su diseño compacto facilita el estacionamiento y su característica plataforma plana la hace práctica para el uso diario.
En Barcelona, la SH125 no es solo un medio de transporte; es un ícono de libertad y estilo. Su presencia es una constante en todos los rincones de la ciudad, lo que demuestra su adaptabilidad perfecta a la vida urbana. La SH125 es ideal para navegar por las bulliciosas calles de la ciudad, ofreciendo una solución de movilidad eficiente y elegante para el ajetreado día a día de los barceloneses, ya sea para ir al trabajo, reuniones, o simplemente para un paseo por la ciudad.